Descripción
La Galería Antonia Puyó, abierta en 1990 en Zaragoza, se ha consolidado como un referente del arte contemporáneo, apoyando tanto a artistas emergentes como consolidados. Ha participado en ferias internacionales como ARCO y Art Chicago, y colabora con comisarios para proyectos innovadores.
La Galería Olga Julián abrió en Zaragoza hace un año con la ilusión de crear un espacio de comunidad artística que acompañe y dé visibilidad a los artistas. Su misión es mostrar las corrientes más actuales y acercar a creadores y coleccionistas, apoyada en la experiencia en ferias como JustMad y el trabajo con artistas como José Moñú y Eduardo Lozano. Pese a retos como el centralismo de Madrid o el limitado coleccionismo en Aragón, la galería apuesta con energía y compromiso por impulsar el arte aragonés contemporáneo.
La Galería Carmen Terreros, fundada en 2004 en la Plaza de Santa Cruz, nació como espacio para artistas emergentes y pronto acogió a reconocidos pintores nacionales e internacionales. En 2019 se trasladó a la calle San Félix, triplicando su espacio y ampliando a disciplinas como escultura, fotografía o diseño, siempre guiada por la calidad. Combina apoyo a artistas locales con la apertura al panorama internacional, participa en ferias como Estampa o Art Madrid y colabora en iniciativas como los “Premios Call for Artist”. Hoy es un lugar de encuentro e innovación que apuesta también por la difusión del arte a través de la tecnología y las redes.
La Galería Cristina Marín, inaugurada en 2006, se ha consolidado como un referente en la difusión del arte de vanguardia. Con más de 250 m², centra su labor en artistas aragoneses emergentes y consolidados, muchos premiados en certámenes de prestigio. Ha mostrado a figuras como Lorena Domingo o Moñú junto a históricos como Juan José Vera o Víctor Mira, además de obras de Tàpies, Barceló o Broto. Con colaboraciones en Madrid, Barcelona y París, y abierta también a música, poesía, moda y performance, proyecta el arte aragonés más allá de sus fronteras.




